viernes, julio 25, 2008

Encerrando el pasado

Hoy me he levantado un poco más triste que habitualmente.
Todo está lleno de cajas, muebles desmontados, bolsas y más bolsas, cestas, maletas... Todo mío, todo conservado a lo largo de los últimos seis años. Repleto de recuerdos, buenos, malos, olvidados. Todos míos y ahora gritan de miedo. Como yo.
Este es el fin de un capítulo de mi vida y el inicio de otro.
Me produce cierta tristeza pensar que la mayoría de estos objetos irán al trastero, permanecerán encerrados en cajas y se asfixiarán por falta de aire.
El miedo.
Siento cierto miedo por empezar de cero, por no saber que me deparará el destino.
Esto es lo que quiero hacer desde hace mucho tiempo, así que supongo que esta sensación se desvanecerá como han desaparecido otras emociones en mi vida.
Todo muere, se termina y se entierra, como si nunca hubiera sucedido, como si se tratara de la vida de otro.
No sé como lo haré pero si el resto del mundo lo hace ¿por qué no yo?

miércoles, julio 23, 2008

Ficciones anecdóticas

La parada del autobús está en Plaza del Centro esquina con Bell.lloch. Se me va a escapar. Joder me he vuelto a dejar el móvil. Soy un desastre. Cojo el metro que seguro que llego antes. Ahora vuelve atrás e intenta abrir la puerta a la primera, seguro que se atasca la llave como siempre.
-Hola. Buenos días señora Teresa.
- Hola! Buenos días. Por cierto... hace días que no te veo por la finca. El otro día vi como salías con un montón de cajas. ¿Te mudas?
- Sí. Me voy a vivir fuera de Barcelona, a Esplugas.
- Vaya... eso sí que no lo esperaba. Bueno... qué se le va a hacer! A ver ahora quien entra en el piso.
- Espero que tenga suerte con los nuevos inquilinos.
-Sí, yo también.
- Bueno señora Teresa, tengo un poco de prisa, tengo que ir al admi...
- Pues, no sabes lo que me pasó con la chica que tenía de compañía?
-¿Qué le pasó?
Miro el reloj. Vaya! ¡Qué oportuna!, son las 10'50, como no me dé prisa no llego ni queriendo...
- Estaba en la cocina preparádome algo para comer y yo en el salón viendo la tele, cuando de repente la llamaron por teléfono. No sé quien era, la verdad es que no estaba escuchando, pero por el tono que empleaba y las palabras que logré cazar llegué a la conclusión que se trataba de su marido.
- Ahá... ¿Y? (Espero que abrevie porque de lo contrario tendré que ser un poco brusca)
- Bueno, hasta ahí no me pareció raro. Pero de repente, aprovechando que yo iba al baño, se puso detrás de la puerta y empezó a contarme su historia, cómo conoció a su marido, el hospital en el que nacieron sus hijos, dónde vivía su madre...
- Vaya! (Esto sí que es una historia interesante para contar a pie de rellano) Bueno señora Te....
- Mientras yo estaba... bueno, no hace falta entrar en detalles, ¿no?
- No, no. verá señora Teresa su historia es muy interesante pero me tengo que ir.
- Cuando terminó de contarme su vida, casi increpándome, me explicó todo lo que le había dicho su  asistenta, Antonia: - "mire señora le cuento todo esto porque estoy sin blanca. Y como usted me paga una miseria y no gano como para pagar el alquiler, he pensado que nos vendremos a vivir aquí con usted. Sólo somos cuatro. Usted tiene cuatro habitaciones y nosotros estamos en un piso de 30m2. Además, piense que siempre tendría compañía, mis hijos son muy majos, un poco problemáticos pero nada significativo. Por cierto se llaman Kevin y Jenifer"-
-Yo no salía del asombro, de verdad. Fue tal el susto que me dio que el corazón empezó a latirme con una fuerza fuera de lo habitual, cada vez me iba más rápido. Advertí a la chica de la situación pero ella continuaba con sus argumentaciones, supuestamente positivas para poder quedarse ella y su familia a vivir conmigo. Ignoraba mi estado y yo cada vez tenía -más dolor en el pecho y el brazo. Le dije que me dejara salir del baño.
Fue entonces cuando me dijo:
- La dejo salir siempre y cuando acepte mis condiciones. Viviremos en su casa sin pagar alquiler a cambio de su cuidado 24 horas al día. Mis hijos podrán escoger habitación, sea cual sea. Mi marido y yo nos quedaremos en la suya, si le parece. Usted es sólo una y nosotros somos dos, es lo justo, ¿no?-
De repente sonó el timbré, ella abrió la puerta, eran sus hijos y marido. Por el ruido deduje que llevaban muebles, bolsas, equipajes y había otra persona que les pidió que firmaran un documento conforme la mudanza había finalizado.
Mi dolor entretanto iba creciendo como la espuma, pero Antonia seguía sin hacer caso de mis quejas.
Dado mi estado de desesperación le dije que no se preocupara, que aceptaba todas las condiciones. Ella me pasó un documento por debajo de la puerta en el que decía que yo Teresa Vilamajor Lluch aceptaba todas las condiciones de por vida y en caso de cese por mi parte del contrato debería indemnizarlos con una paga de 1200 € al mes, así como el abandono de mi domicilio.
No te imaginas la cara que se me quedo al leer eso. No podía firmar eso bajo ningún concepto. Eso significaría mi ruina.
- ¡Vaya anécdotas que tiene por contar! Parecen sacadas de un libro de papel couché. ¿Se lo ha contado al presidente? Creo que él podrá ayudarle. Si quiere la acompaño, vamos...
- No, no! Este hombre está como un cencerro, se cree que es el presidente del Gobierno. Prefiero que quede entre nosotras.
- No mujer, ya verá como se muestra comprensivo, es un buen hombre y seguro que...
- Te digo que no! Y no insistas porque no iré a contarle mis intimidades a nadie!
- Ya pero...
- No hay peros que valgan. ¿Me quieres ayudar o no?
- Mire yo la ayudaría encantada si no fuera porque...
- Pues no se hable más. Ahora iremos las dos para echarlos.
- O sea que finalmente usted cedió?
- ¡No, no! Cuando ya por fin saqué la cabeza por la ventana del baño y me puse a chillar, Antonia me dijo que me lo dejaba pensar. Yo continuaba chillando:- ¡Socorro! ¡Me quieren secuestrar!- Antonia, asustada me dijo que me dejaba salir si me callaba. Así que abrió la puerta y corrí hasta la puerta a empujones. Tuve que utilizar el bastón para apartarla de mi camino. Salí disparada. El dolor del pecho iba en aumento y al salir a la calle, del mismo dolor caí desplomada en el suelo y ya me desperté en el hospital.
La cuestión es que cuando ya me dieron el alta, volví a casa pero ya no podía entrar. habían cambiado el cerrojo. Y desde entonces estoy en el rellano.
-¿Ha llamado a la policía? Ellos podrían ayudarla.
- Sí, pero como están con servicios mínimos por la huelga, me dicen que no tienen coches patrulla para desplazarse.
- ¿Me deja su juego de llaves?
- ¿Para qué? ¿Te crees más lista que yo? Mmm...
- ¡No resople y déjeme el maldito juego de llaves!
- ¡Vale, vale!
-(Como abra la maldita puerta, acabo con ella. Ya no llego ni de broma, son las 11'30. Ahora tendré que llamar y decirles que el lunes me acercaré.) Oiga! Esta llave abre la puerta de su casa.
- No puede ser! Ayer no entraba.
- Pues está claro que o se equivocó de llave o no la metió correctamente.
- ¿Me tomas por una vieja chocha?
- No, no. No la tomo por nada, sólo digo que la llave entra. ¡Me tiene un poco harta con tantas desconsideraciones por su parte!
- Disculpe es que estoy algo nerviosa.
- Oiga, aquí no hay nadie! ¿Me estaba tomando el pelo o qué?
- ¿Quieres tomar un café ya que estás aquí?
- ¿Está usted loca? Bueno...
- ¿Con azúcar o sacarina?
- Sólo.

Esterilitat de tendresa

Les paraules se les emporta el vent. Això és una realitat gairebé palpable, fins i tot pots veure el vol d'algunes, com s'enlairen cap a un cel ple de núvols i una boira confusa.
De vegades les coses no funcionen com un espera i en un obrir i tancar d'ulls se'm va tot a la bassa. Un bon dia hi ha una gran tormenta i comença a ploure a bots i barrals, amb la riada s'endú tot el que troba pel camí i ho engull com si fos el forat de la dutxa.
Sí senyores. He estat víctima de l'oblit i mercenària a guerres dolorosa, fins i tot, en ocasions, he estat les dues coses alhora. Perque encara que sembli impossible, no ho és pas.
La meva batalla particular era molt entretinguda, tot i que requeria bastanta dedicació, m'hi vaig dedicar en cos i ànima fins que el meu cos i la meva ànima va començar a decaure com si arribés el crepuscle.
L'estimava i n'estava enamorada. Vaig arriscar la nostra amistat per obtenir més profunditat a la relació, però de tot això només en vaig sortir malparada. Vaig creure cegament en tu, en les nostres vides, però ben aviat van començar a sorgir inconvenients i traves que no duien enlloc, només el creixement del buit espiritual del que representava el nostre amor.
La vida dòna moltes voltes i ho posa tot el seu lloc. Realitat més innegable que aquesta no pot existir.
La qüestió es que després d'uns quants mesos de patiment i dolor vaig decidir posar punt i final a la situació.
Tot i que el final no ha estat gaire feliç, haig de dir que les coses a la vida passen per alguna raó, no hi ha res gratuït ni fortuït.
He après a estimar-te, però també he après que no ets per a mí.
M'has ensenyat a gaudir de la vida, però també t'he ensenyat que tot té un preu.

domingo, julio 20, 2008

Revisió

Després de més d'un mes sense aparéixer per aquest espai sideral, he considerat oportú fer acte de presència, si més no per explicar el motiu de la meva reaparició.
De resultes d'una profunda i intensa crisi existencial, he arribat al límit. Tot s'ha acabat i ara el que toca és tornar a començar o reemprendre allò que havia deixat de banda, recuperar la sensatesa és un dels meus propòsits, entre altres que ara no esmentaré per no extendrem massa.
He estat revisant tots i cadascun dels meus escrits i la conclusió, per més opcions que busqués,sempre és la mateixa. Els haig d'eliminar perquè al cap i a la fi no m'aporten res enriquidor, més aviat quelcom que dur una rèmora de tristesa.
M'agradaria poder esborrar capítols sencers, llibres complets de la meva vida, pero de fer-ho perdria part de la meva identitat, no seria jo, seria una simple còpia mal feta de mí mateixa. Hauria de reescriure la meva historia, la meva visió, passió, dolor. M' hauria de reinventar a mí mateixa.
Sóc com sóc i no pretenc canviar, no vull ser el que no sóc ni viure una realitat que no em pertoca.
Les passions són les mateixes, la manera d'estimar també, el que canvia és la manera d'afrontar la realitat.

viernes, junio 06, 2008

"Nadie conoce a nadie" por eso hay tantos males de amores

Cuando crees que conoces mínimamente a una persona, te sorprende positiva o negativamente. Las reacciones menos inesperadas surgen como si se tratará de una erupción.
Y es que nadie conoce a nadie, como el título de aquella peli.
Miro atrás, después de haber intentado remendar los errores cometidos,y pienso si realmente me había enamorado de esa persona que recuerdo, o es que la había idealizado hasta convertirla en una visión que sólo yo veía.
A la vez que descubres el efecto "visión-espejismo" te percatas que no tiene que haber dolor,`pues porqué iba a afligirme por alguien que sólo existe en mi mente. No estoy aquí para buscar culpables, ni para juzgar a nadie. De haber alguna cupable, en este caso, sería yo. Pues sólo una imbecil de este calibre se enamora de un espejismo.
De igual modo sucede en los sueños. -De repente, suena el despertador. (coges el despertador, son las 7'20). Y es entonces cuando piensas: -menos mal que era sólo un sueño (resoplando con la respiración entrecortada) Expuestos los dos casos yo me pregunto ¿Por qué no soy capaz de hacer lo mismo con una "visión-espejismo"? A mí me parecen casos muy similares. Con la diferencia de que esta vez no eran oníricos los sucesos, sino reales. Se trata, sin lugar a dudas, de una crueldad más de mi mente perversa, de la imaginación que tanto aprecio y ahora me veo obligada a rechazarla por llevarme por caminos tortuosos. Pero como ya dije una vez: ¡Qué malo es pensar!

lunes, junio 02, 2008

Fin de la época de caracolas

Estamos en junio, una buena temporada para coger caracolas. ¿Adonde van las caracolas? ¿Dónde se esconden, más allá de su caparazón? Quisiera saber donde hallarlas pero me meto en agua salada, todavía fría por las recientes lluvias, sin embargo, no encuentro nada. El mar está tranquilo, ni siquiera hay olas en la orilla, hecho que facilita mi búsqueda. Si yo soy una de ellas... ¿Dónde me escondería? No encuentro respuestas a mis saciedades. Por eso he decidido dejar de ser Caracola de Mar para recuperar mi identidad: Thais Lloret. Nombre de origen griego, en el santoral católico aparece como una santa, el día de celebración es el 8 de octubre. Thais fue cortesana, obligada por su padre, para así poder mantener a la familia. En su etapa de madurez, decide tras muchos infortunios, ingresar en un convento para expiar todos sus pecados. Creo que yo, como Thais, expiaré todos mis pecados y lo primero que hago es recuperar mi nombre original. También es una caracola de mar y una mariposa que, si mal no recuerdo, es autóctona de Brasil. Por lo que se refiere a mi apellido, lo recupero también, porque procede del "laurel", no hay más razón que esta. Un laurel pequeño, sagrado para la fe cristiana, también para mí. Símbolo de la paz cuando va unido a una paloma que lo sostiene con el pico. Eso es lo que necesito, paz y olvidar, dejar atrás el rencor. Así que... Nombre: Thais Lloret, Edad: 28 años Lugar y fecha de nacimiento:Barcelona, 20 de junio de 1979 a las 13:30. Profesión: profesora de lengua castellana y literatura. Enfermedades o lesiones: dolencias del corazón, más concretamente el alma. Y otras dolencias físicas. Carné de conducir: Sí Hasta aquí mi legado. Quizás no termine este blog tal y como había anunciado. Creo que es el inicio de otro espacio donde pueda vomitar todo lo que vivo y viviré a partir de ahora, con otra manera de observar el mundo.

Nada

Detesto que me vean como un simple espejismo, detesto ser vista como algo útil, como un pañuelo (de usar y tirar), una barbie a la que le cambias la ropa, los zapatos, le cortas el pelo y cuando la tienes completamente destrozada, la guardas o la tiras,entonces buscas una sustituta a la que poder hacerle lo mismo.
No soporto la idea de haber sido utilizada. No sabía que podía llegar a ser una mujer objeto. Por lo visto esto es algo que se me da bien.
Con todo creo que estoy capacitada para amar, aunque no para cuidar. Me da miedo no ser cuidada, me da miedo sentirme apartada, desolada. Me angustia la pérdida, el dolor sin tener un cuello al que abrazarme. Me asusta, sí. Soy inmadura hasta la médula pero quisiera poder cambiar aunque fuera por un día.
Por el momento, nada cambia. Sigo en el mismo punto, en la enfermedad, ahora me ha tocado en el punto más débil. Pero una vez supere esto todo cambiará.
Me he vuelto desconfiada, sí. No sin motivos. Siempre he sido terca pero ahora creo que mis límites han superado lo insuperable.
El caos, eso es lo que probablemente describiría mejor mi estado actual. Odio las injusticias y sobre todo cuando me afectan a mí. Alguien se ha cebado conmigo en los últimos meses, casi un año de sorna a mis espaldas, por lo que supongo que alguien estará disfrutando de todo ello.
La cuestión es: ¿qué es injusto?
- Pasar una oposición y que no te den la plaza.
- No lograr un trabajo ni que sea por un año porque resulta que debo esperar a que la suerte esté de mi lado.
- Soportar el dolor y sufrimiento de un ser querido. Intentar sin recursos ocupar un vacío inocupable.
- Ser incapaz de dejarme amar y amar.
- Superar una enfermedad.
- Soportar el dolor del abandono.
- Superar el inicio de una nueva vida y el abandono de otro.
- Aprender a vivir sin ti y saber aceptar la realidad de nuestros caminos.
Todo esto me parece injusto, me parece estar participando en un concurso de pruebas, como si estuviera en el gran prix.
¿No es injusto que todo esto pase en poco tiempo?

Y lo que es peor ¿no es injusto que sea incapaz de superar todo esto?

Mirada cristalina

Mirada cristalina