Besando con el alma

Me elevas al infinito entre las partículas del aire
estáticas, levitando...
sobre el mar abierto,
bajo el cielo inmenso,
girando tus ojos como órbitas en mí.
Almas desnudas que se agitan hasta formar el todo
gozando de tu ausencia
en el silencio de tu cuerpo conmigo,
contigo en mí.

Historias de un "ser vivo"

Un día cualquiera de mediados de agosto, Antoine, vestido para la ocasión, se dispone a salir a correr a las 16'30 con su mp3- con lo que supuestamente combatiría el calor-.
Yo vi como salía: con que entusiasmo. Podía adivinar ya a lo lejos, a su paso como un destello de miradas girasoladas quedaban atrás; su indumentaria no dejó indiferente a nadie, prueba de ello fueron las múltiples reacciones y comentarios, a cual más patético. Pero a Antoine no le importaba, "esto es la felicidad, ¿no?"- se decía a sí mismo.
Serían las 16'45 cuando oí un jadeo -que al principio debo reconocer que lo identifiqué con el de un perro, pero no-. Era él, Antoine, el sufridor del mundo, levanté la vista del libro que estaba leyendo, y no vi, de la cabeza a los pies, una imagen que no dibujara un aspecto decrépito. La situación no podía ser peor.
Después de un minuto, entre jadeos y estiramientos, se detuvo, y con mirada cabizbaja me dijo: "Me siento frustrado, subiendo por un camino romano me he dado cuenta de que el aire me resecaba la garganta, y he tenido que volver."

Hay cosa que nunca cambian

Como un escalofrío que me subía por la nuca, sabía que había llegado el momento de hablar con Miss T. Ese pensamiento que se había convertido en algo recurrente en los últimos días había llegado el momento de "inmaterializarlo". De repente, Miss T. tocó a la puerta y me dijo: ¿se puede? Es verdad, estaba esperando que yo me decidiera.

Por supuesto, esto es una casualidad de esas que explican las conexiones entre las personas.

La insaciable curiosidad escrita - imperturbable- en sus ojos me hablaba y me decía: "¿y qué más?", para luego entre susurros decirme: "cuéntame más".

Me faltaba un trozo de mí y solo ella me lo podía dar. Ahora lo llevaré para siempre conmigo, sé que me ayudará a encontrar las corrientes internas que me llevarán en este particular viaje por alta mar a ese abismo que tanto me agita.

Y sí, hay cosas que nunca cambian, pocas personas pueden llegar así al fondo de mi ser.

Gracias Miss T.

Talula said

"No ser nada y no amar nada, es lo mismo".
Ludwig Feuerbach.

El anonimato es vital en este blog, quizás no esté en lo cierto pero... algo me dice que detrás de esas letras anónimas se esconde Mss. T.

Desnudez

La desnudez...
Cuestión sempiterna para muchos -entre los que yo me incluyo-.

Tipología de la desnudez:

1. Al nacer, todos salimos con el mismo traje: la piel, el cuerpo y el alma; éste último bastante indefinido y de difícil reconociemiento al principio, al menos hasta alcanzar una edad avanzada; para algunos inexistente, son los denominados: "inalmados" (que no desalmados), esta cuestión es bastante extensa, ya la trataremos más adelantes.
2. La desnudez del alma, que es a la vez la del cuerpo, es sin lugar a dudas la mejor o peor -según se mire- de todas. Conocer las vicisitudes de los movimientos coronarios y cerebrales de una persona, es el mayor de los regalos que te pueden hacer. De nuevo apunto "según se mire", puesto lo que para uno resulta bello contemplar, para el contemplado puede resultar, en ocasiones, violento. El ataque mayor que se puede sufrir es luchar contra alguien que conoce tu plan de ataque. Es lo que vulgarmente se conoce como "la vulnerabilidad elevada a la enésima potencia".
3. La desnudez del cuerpo, dice mucho de las personas. Aquellos que piensan que el despojo de la ropa es arraigo a la libertad... es una cuestión bastante discutible, aunque no irrefutable.

Estas son algunas de las observaciones que he captado sobre el concepto "desnudez".

Anque me pregunto: ¿Qué hay de cierto en todo esto?. Y lo que es peor, ¿a qué se debe esta tendencia a tipificar? ¿ A caso responde a una tendencia psicopática?

Preferir vivir en la ignorancia, alejado de todo pensamiento puede incluso superar la inteligencia del más listo.