martes, enero 23, 2007

A los niños les cuelgan los mocos y a las niñas también.

Queridas contertulias (doy por hecho que el género masculino no accede aquí),

Pues sí, a los niños les cuelgan los mocos, pero a las niñas también. Después de casi diez años sin trabajar con esos pequeños seres llamados coloquialmente "niños", hoy he reemprendido aquello que dejé abandonado entonces.
Cuando me han dicho: "escoge centro". Yo muy decidida no he dudado ni un segundo en decir "ésta".
-"Verás... es que... son niños de tres años".
A lo que he respondido: - "genial, que bien, me encantan los niños". No sabía donde me estaba metiendo, a la vista está, pero en fin...ya estaba hecho.
Al llegar al centro me he percatado que para hablarles debía bajar la mirada a la altura de mi rodilla, mientras ellos presumían de su avanzada edad, ¡4, 3, 2 años! A lo que yo respondía: "si, si, se ve que eres una persona madura..."
Gritando, poseídos por no sé que espíritu, satánico seguro, no cesaban de dar vueltas por la clase, 50 manos tocando todo lo que tenían alrededor. Y yo... "shhh", sellando mi boca con el dedo. No han parado hasta que han empezado a cantar, una tras otra, y cuando al fin se les acababa el exquisito repertorio, empezaban de nuevo sus saltos y gritos causando un alboroto que hacía años que no veía.
En fin... mañana, les cantaré alguna canción mientras pintamos un conejito, de dos colores, por supuesto, no vayamos a despreciar su madurez... y luego pegaremos unas fotos, recortaremos y quien sabe si incluso jugaremos en el patio.


Ya lo ves Talula, estos niños me han dejado K.O., no sé si podré reponerme de esto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Un masajito en los pies, quizás? ¿Serviría eso para que te repusieras?

Mirada cristalina

Mirada cristalina