martes, mayo 13, 2008

Vacío

Llevo despierta desde las 10 de la mañana.
He abierto los ojos y la pantalla del PC seguía en el mismo sitio, en la misma posición. El messenger seguía abierto, el ares seguía con el listado de música puesto, pero había terminado de sonar.
Tras largos segundos de silencio me he dado cuenta que el otro lado de mi cama estaba vacío, sólo el portatil, un sujetador, un pantalón y una libreta. Eso es todo.
Es increíble lo doloroso que puede llegar a ser el amor, amar mata.
Como si me hubieran cauterizado el corazón, no siento nada más allá del dolor. Y creo que mirando el móvil, el PC, el dolor cesará. Pero no es así, nada cesa.
Y sigo cantando como si nada sucediera, retumban en mi cabeza las mismas canciones. Y lo soporto, me torturo. Y espero y deseo que esto termine pronto.

Mi madre que estaba un poco cabreada- no sin razón- me ha invitado a ir a su casa a cantar. Sí, sé que es un tópico pero hay algo de cierto en eso de quien canta su mal espanta, por lo menos olvidas.
María, que estaba en Sitges con una amiga, ha venido a recogerme. Me han recogido a mí y mis recuerdos: una aguja de pecho, unos ganchillos, hilos, recordatorios.

Quería conducir.
A veces siento una enorme necesidad de desaparecer, que se me trague el mar, y corro y corro... sin tomar conciencia de que a mi lado van sentadas una o más personas.
La he llevado a casa, a Hospitalet, hasta la puerta. He tenido a mal mirar hacia arriba y me he dado cuenta, de que realmente se había vaciado todo y que nada tenía ya sentido.
Si quedaba algún espacio sin huecos en mi alma me lo ha terminado de ahuecar. Nunca hubiera tocado el timbre.
La vida a parte de ser un camino que recorremos, es un sinfín de representaciones teatrales, ya lo dijo Calderón (que razón tenía).
Ya me he perdido de nuevo, entre acto y acto se me ocurre algún sainete.
Pero de momento me dedico a observar desde el gallinero.

No hay comentarios:

Mirada cristalina

Mirada cristalina