jueves, diciembre 07, 2006

Cuestión de gustos...

En ocasiones sentimos que pasan los días, las horas, los minutos, los segundos... y no sucede nada, nada más allá de lo cotidiando. Sin curiosidad, sin interés. Cuando ocurre esto pueden pasar dos cosas:
a) No te inmutes, permanezcas estática, esperando a que algo revelador suceda.
b) Se despierte en ti un sentimiento de autoreconocimiento dentro de lo que denominamos "mundo" y su entorno social.
Personalmente, dado mi carácter analítico y observador, me decanté por la opción b. El autorreconocimiento.

Algunas obsersaciones que he comprobado sin ningún tipo de relevancia:
  • Fijación en la belleza física, psíquica y emocional de la mujer. Los hombre son sólo sombras.
  • Los hombres no me hacen sentir mejor que una mujer. No es exactamente amistad, supera los límites, casi místico.
  • Desde la infancia algunas mujeres no ven la diferencia entre el amor homosexual y el heterosexual. Algunas consideran el primero más puro. Personalmente.... el amor no tiene cara, ni ojos, y mucho menos sexo. Amar es el objetivo primero y último.
  • La sensibilidad busca la sensibilidad por igual.
  • Amar desde el respeto a todos los seres por encima de sus genitales, superando los parámetros andróginos, y estableciendo los propios.
  • El anterior punto está relacionado con la estética de cada mujer. No respondemos a sus patrones de belleza estética porque nuestros valores y parámetros son otros.
  • Un fenómeno repetitivo y constante en todas las mujeres: "de niña tuve una amiga muy especial, para mí lo era todo. Entonces no sabía que me gustaban las mujeres y no pasó nada."
  • Otro fenómeno repetitivo y conductista: la adolescencia en determinados sectores puede ser más dura que en otros, esto conlleva la reproducción mimética de los que te rodean, te cortan las alas y no permiten desarrollar tu crecimiento personal de forma natural.
  • Antes de tener la primera relación con una mujer, en ocasiones casual para muchas (entre las que me incluyo yo), nunca te habías planteado la posibilidad. Sin embargo, sientes cierta simpatía hacia el colectivo homosexual.

Estas son algunas de las observaciones que he podido recoger. Seguramente he olvidado muchas, o algunas de las observaciones no están muy bien planteadas.

Conclusiones:

Sea cual sea la condición sexual de las personas, nunca debemos caer en el mismo tópico que ellos. A parte de genitales tenemos otros órganos vitales, mucho más importantes que estos.

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Mirada cristalina

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